Creo necesario dedicar unas lineas a uno de los amaneceres mas impresionantes que he divisado en toda mi vida.
Kanyakumari es el punto final del gran triangulo asiatico. Es un encuentro con una realidad banada entre tres aguas, un encuentro con un mundo que parece empequenecer ante la inmensidad del sol anaranjado que se asoma desde un horizonte infinito, un encuentro con la belleza de la naturaleza y el inmensurable universo.
Sentados sobre las piedras a orillas del mar, el sol invade poco a poco las callejuelas, las chozas hacinadas, las barcas atracadas en la arena y los rostros de sus habitantes que se acercan cada manana a venerar a sus multiples dioses. Se trata de un circulo rojo imponente que engrandece los monumentos que emergen sobre las aguas y representan a dioses, poetas y filosofos que un dia pusieron su mirada sobre la inmensidad de la India tratando de reflexionar, entender o erradicar la injusticia social, como es el caso de Vivekananda.
En pocas horas recorrimos los alrededores de Kanyakumari y partimos a Madurai donde celebramos la victoria de Espana en el mundial entre las cuatro paredes sobrias de una aburrida habitacion de hotel y con jabon lagarto en mano mientras hacia la colada.
La vida en Madurai, como en la practica totalidad de las ciudades indias, duerme a las 11 de la noche. Sin embargo en Goa disfrutamos de los cuartos de final junto a decenas de personas de todas partes del mundo en un bar con proyector y karaoke incluido en la planta baja donde, por cierto, dimos la nota... Mientras los espanoles ganaban en el terreno de juego, los indios se enfrentaban a una especie de casting OT. Aunque no conseguimos cantar, si fuimos los bailarines acompanantes de la noche e incluso pude decir unas palabras frente a la camara y el jurado! Algo asi como: "viva india y viva los indios"!
Sentados sobre las piedras a orillas del mar, el sol invade poco a poco las callejuelas, las chozas hacinadas, las barcas atracadas en la arena y los rostros de sus habitantes que se acercan cada manana a venerar a sus multiples dioses. Se trata de un circulo rojo imponente que engrandece los monumentos que emergen sobre las aguas y representan a dioses, poetas y filosofos que un dia pusieron su mirada sobre la inmensidad de la India tratando de reflexionar, entender o erradicar la injusticia social, como es el caso de Vivekananda.
En pocas horas recorrimos los alrededores de Kanyakumari y partimos a Madurai donde celebramos la victoria de Espana en el mundial entre las cuatro paredes sobrias de una aburrida habitacion de hotel y con jabon lagarto en mano mientras hacia la colada.
La vida en Madurai, como en la practica totalidad de las ciudades indias, duerme a las 11 de la noche. Sin embargo en Goa disfrutamos de los cuartos de final junto a decenas de personas de todas partes del mundo en un bar con proyector y karaoke incluido en la planta baja donde, por cierto, dimos la nota... Mientras los espanoles ganaban en el terreno de juego, los indios se enfrentaban a una especie de casting OT. Aunque no conseguimos cantar, si fuimos los bailarines acompanantes de la noche e incluso pude decir unas palabras frente a la camara y el jurado! Algo asi como: "viva india y viva los indios"!
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